Charlene Ramirez

15 de Agosto, 2021   El Temor de Dios

Hoy tuve una experiencia mientras estábamos en el servicio de adoración. Pude sentir la presencia del Señor. De repente, estaba parado en una playa mirando a un mar muy tranquilo. El sol acababa de caer en el horizonte y el cielo era de color naranja dorado. Lejos del mar en el horizonte había un pequeño velero. A medida que se acercaba, vi a una figura, vestida de blanco, bajarse del barco. y empezar a caminar hacia mí en el agua. El mar era liso como el cristal y sus pasos en la superficie dejaron pequeñas ondas. Cuando se puso a unos 20-30 pies de mí, extendió su mano y dijo "ven conmigo". De repente estaba en el barco con Jesús. El barco comenzó a elevarse en el aire y a rodear la tierra. El Señor dijo, "mira lo que hacen". Era un lugar oscuro y en las calles de abajo, en las casas, había ratas corriendo y criaturas de insectos arrastrándose por el suelo. Vi a alguien acariciendo su propia carne, adorándose a sí mismo. "Viven en la oscuridad con todo tipo de maldad a su alrededor, y se han convertido en amantes de sí mismos". Luego nos dirigimos hacia el amanecer a una tierra lejana donde desde el amanecer del sol la gente estaba arrodillado ante estatuas, ídolos, adorando y rezando a ellos. Entonces oí a la gente maldecir, usando el nombre del Señor en vano, burlándose de él con incredulidad. El Señor entonces dijo: "¿Ves lo que hacen? No hay temor de Dios en ellos, sólo maldad. Se han hecho a sí mismos sus propios dioses. Toman mi nombre en vano, se burlan de mí. No hay temor de Dios en ellos. Me levantaré y les mostraré por qué deberían temerme. Vayan y díganles esto, y prediquen el mensaje que he puesto en su corazón". Luego volví a la orilla.

 

El mensaje que el Señor había puesto en mi corazón esta semana era de Éxodo 3, donde le dijo a Moisés que respondiera al pueblo cuál era el nombre del Dios que lo estaba enviando: Yo soy el que soy. Él es quien es, quien siempre ha sido y siempre será. No cambia. ¿Quiénes somos nosotros para cuestionarlo? Solo tenemos una opción, aceptar quién es y honrarlo, sin embargo, esta generación quiere discutir con quién lo perciben como tal. Cada uno tiene su propia opinión, pensándose más informados que el otro. Ellos dicen, "Yo creo que Dios es así o así". Cada uno lo forma en una imagen que se ajusta a sus necesidades. Lo convierten en su propia imagen para que puedan vivir como mejor les parezca y racionalizar su pecado como otra cosa, algo bueno o aceptable para Dios. Porque lo hagas así en tu propia mente y corazón no significa que sea así. Un día nos pararemos ante "yo soy" y tendremos que explicar por qué no lo aceptamos por lo que era o tomarlo en su palabra. ¿Cómo discutirás con el creador del universo entonces o le dirás que estaba equivocado? Porque creíste una mentira, lo que era conveniente para ti, no cambiará quién es él. En una sociedad que quiere ser plenamente aceptable y tratada como igualitaria, ¿cómo es que no podemos aceptar a Dios por lo que es? Yo soy el que soy. Eso es lo que él es, eternamente el mismo. Tenemos que conformarnos con él. Él tiene la última palabra. Él no pide nuestros consejos u opiniones. Fuimos creados para adorarlo. Él no está allí para servirnos. La Biblia dice que el temor del Señor es el principio de la sabiduría. Él sostiene las estrellas en su mano, así como nuestros corazones latiendo.... debemos humillarnos ante él. Debemos mostrar respeto, darle honor, obedecer su autoridad, creerle en su palabra. Él mostrará a la humanidad quién es en esta vida o en la próxima. En esta vida encontramos la gracia para arrepentirnos, para cambiar nuestros caminos ante nosotros demasiado tarde.

 

31 de Agosto, 2021 Un Sueño sobre la Protección de Dios

Tenía este sueño: estaba en un lugar donde había estado enseñando a los niños. Era el final del día, así que los descaré para que se fueran a casa. La escuela estaba en las afueras de una ciudad. Comencé a caminar a casa, hacia la ciudad. De repente, la tierra comenzó a temblar y romperse. Había fuego que venía del subsuelo. Vi estas grandes bolas de fuego volando por el aire. Fue aterrador al principio. Comencé a correr hacia la ciudad. Todavía estaba en las afueras en el área de campo. Estaba tomando un atajo a través de un cementerio. Escuché la voz del Señor hablando en mi corazón, diciéndome que no tuviera miedo y que siguiera sus instrucciones. Mientras corría, de repente dijo: "¡Detente! ¡Quédate quieto!" Me detuve allí mismo. Una bola de fuego pasó volando junto a mí y aterrizó frente a mí. Si hubiera seguido corriendo, me habría golpeado. Entonces vi que el suelo se agrietaba frente a mí. El Señor me dijo que avanzara pero a la derecha. Dirigió mis pasos como si estuviera atravesando un laberinto. Debería haber entrado en pánico, pero en cambio, tenía una profunda paz interior y estaba tarareando una canción de alabanza. Cuando llegué a la ciudad, estaba ansioso por llegar a mi casa para llegar a mi familia, pero en la esquina de una calle, había una anciana en estado de shock, llorando y acobardándose en una esquina. El Señor me dijo que me detuviera y la ayudara. A pesar de que quería llegar a mi familia, obedecí al Señor y me detuve para ayudar a la mujer. Estaba histérica y pude calmarla. Puse mi brazo alrededor de ella y le pregunté dónde vivía, y la ayudé a llegar a su casa. Le dije que no tuviera miedo, que invocara a Jesús y confiara en él, y que él la ayudaría. Le dije que fue el Señor quien me dijo que me detuviera para ayudarla porque la amaba. Una vez que la llevé a su casa a salvo, seguí tratando de llegar a mi casa, pero cuando pasé frente a una tienda, el Señor me dijo que me detuviera y entrara. Quería seguir adelante, pero de nuevo, luché contra el impulso de continuar y obedecí al Señor. Entré. Vi a un niño pequeño temblando y llorando. Su madre estaba allí gritando de pánico. Los estantes estaban caídos y las cosas estaban en el suelo. La madre seguía gritando que no podía encontrar su teléfono. Necesitaba llamar a su madre para asegurarse de que estaba bien y no se iría hasta que supiera que su madre estaba bien. El niño estaba tan asustado. Escuché sonar un teléfono debajo de unos escombros y lo levanté. Cuando respondí, era la madre de la mujer. Le pasé el teléfono y su madre le dijo a su hija que estaba en un refugio. Estaba a salvo. Oré con la niña y la abracé. Me preguntó por qué no tenía miedo. Le dije que Jesús estaba conmigo y que me estaba cuidando. Ella quería a Jesús con ella, al igual que su madre, así que oré con ellos para recibir al Señor. Luego los ayudé a llegar al refugio. Seguí adelante, pero había otros necesitados en el camino, algunos heridos, todos perdidos y asustados. El Señor me dijo que siguiera ayudándolos. Me aseguró que estaba cuidando de mi familia y que necesitaba que yo cuidara de estas personas por él. A pesar de que todavía había bolas de fuego cayendo, y peligro por todas partes, no tenía miedo. Sabía que estaba en una misión y que no me pasaría nada mientras confiara en su guía y fuera obediente.

     Cuando me desperté, medité en el sueño y la Palabra de Dios vino a mí acerca de cuando Jesús estaba dormido en un bote y sus discípulos vinieron a despertarlo temerosamente. Ellos dijeron: "Señor, perecemos". Jesús se levantó y reprendió su falta de fe. ¿Cómo podían creer que perecerían si él estaba en el bote? Habían visto cuando los que querían hacerle daño intentaron llevárselo, pero no pudieron llevárselo porque dijo "todavía no ha llegado mi tiempo". Él estaba en una misión del Padre y nada podía suceder a menos que él permitiera que fuera así. Tuvo el control total incluso hasta el final. Cuando lo arrestaron, fue porque Él permitió que así fuera. Cuando lo crucificaron fue porque Él permitió que así fuera. Todo era parte de su plan para salvar a la humanidad. Cuando él está en nosotros, debemos creer que tiene una misión y un propósito para cada uno de nosotros. Tenemos que seguir su ejemplo y mantenernos en su plan. No importa lo que podamos estar viendo frente a nuestros ojos, no importa el peligro a nuestro alrededor, Dios tiene el control. Si seguimos su plan, nada puede hacernos daño. Él nos guardará para cumplir su voluntad, su plan en nuestras vidas, y no solo el nuestro, sino que promete que cuidará de lo que es nuestro, si somos obedientes y cuidamos de lo que es Suyo.

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8 de Marzo, 2022 Mantenga sus Ojos en Jesús

El Señor me habló este mensaje y luego me dijo que no era solo para mí, sino para todos, especialmente para aquellos que son Sus hijos: “Debes mantener tus ojos en Jesús. Son días de mucha oscuridad y solo Él es la luz del mundo. Si miras lo que sucede a tu alrededor y te enfocas en estos eventos, serás consumido en la oscuridad. No podrás ver tu camino a seguir. No miréis a los hombres ni a los gobiernos para resolver lo que ellos no podrán resolver. ¿Cómo pueden las tinieblas echar fuera las tinieblas? No te abrumes ni te rindas al miedo, porque la fe y el miedo no pueden caminar juntos. Sólo la fe en la luz del mundo puede iluminar el camino en la oscuridad. Él es la esperanza de toda la humanidad. ¡Mantén tus ojos en Jesús! Por eso está escrito: “Y cuando veáis que suceden estas cosas, mirad hacia arriba, porque vuestra redención está cerca”. Jesús es la única solución, la única esperanza para la humanidad. Sin Él, se destruirán a sí mismos. Esto digo a los que tienen oídos para oír. Muchos no escucharán, pero yo me regocijo por el que sí. Seguramente, si mantienes tus ojos en Jesús, Él iluminará el camino delante de ti para que no tropieces con los muchos obstáculos que están delante de ti en la oscuridad. Su luz os guiará y os dará paz. Te unirás a Su luz reflejándola a los demás, para que ellos también puedan encontrar esperanza y venir a la luz. No hay que temer a las tinieblas, pueblo mío, porque sois hijos de la luz. Has pasado de las tinieblas a la luz. Jesús es tu luz. Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Él sabe lo que sucederá y te guiará con seguridad a través de esta tormenta a la vida eterna, donde nunca más habrá oscuridad. Debes confiar en Él con todo tu corazón. Debes amarlo y aferrarte a Él, no a las posesiones que ofrece este mundo. La verdadera riqueza está en Él. Él es la perla de gran precio. Todo lo que Él es, todo lo que Él tiene, es tuyo en el reino de la luz, el reino de Dios. ¿Por qué te preocuparías por las cosas que perderás en la oscuridad? Que este mundo conserve sus posesiones, porque todas perecerán con ellas. Tu herencia en Jesús es mucho mayor, y está guardada de forma segura para ti. Nadie puede entrar y robarlo; no puede ser destruido. Jesús es la puerta que se abre a la vida eterna, a la herencia que os ha sido puesta. Por lo tanto, les digo una vez más, mantengan sus ojos en Él; Él iluminará el camino delante de ti y te conducirá a la vida eterna. Confía en Él.”

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7 de Abril, 2022 Sueño de La Iglesia y de Cristo

Tuve un sueño que tenía 3 partes. La primera parte, estaba en una iglesia grande. Las personas cerca del púlpito parecían niños, jóvenes, y tenían esta figura de juguete de Jesús, de solo 3 pulgadas de altura. Digo que cuando llegó el momento de que se trajera el mensaje, sentaron la figura de juguete de Jesús en la parte superior del púlpito en una pequeña silla que tenían para él. Luego iban a proceder a hablar por él, o sobre él. Cuando estaban a punto de hablar, el Espíritu de Dios habló en voz alta a través de mi boca. Estas fuad eron sus palabras: "Me entristecen, porque han hecho a Jesús pequeño, como si fuera una cosa de juego, algo con lo que sacan a jugar para entretenerse durante una hora cada semana. ¿Qué has hecho? ¿Realmente crees que eres capaz de hablar por él? Tu Jesús es pequeño, sin poder, ¡pero esto está lejos de la verdad! Os estáis engañando a vosotros mismos cuando decís que sois sus seguidores, porque hacéis vuestra voluntad continuamente, y tomáis el nombre de Cristo, pero no vivís para Él. Oh, cómo me entristece, porque en los días venideros, días de oscuridad y problemas, ¿cómo serás capaz de soportar? Te alejarás de la poca fe que tienes porque has hecho de Jesús una pequeña obra de teatro, y huirás cuando venga la persecución. Arrepiéntete y regresa a él, mientras todavía hay tiempo. Adora al Hijo y honradlo. Sírvele con todo tu corazón. Buscadlo diariamente para que la voluntad de Dios se haga en vosotros. ¡Entiende que Él no es parte de tu vida, ÉL ES TU VIDA!" Mientras el Espíritu pronunciaba estas palabras, vi a algunos que fueron tocados, pero la mayoría miró con incredulidad. Algunos se burlaron; algunos murmuraron, diciendo: "¿Quién cree que es?"

     La segunda parte del sueño, de repente estaba afuera, alejándome de la iglesia. Había gente riendo, algunos gritándome mientras me seguían desde la distancia. Entonces este camión se detuvo hacia mí y estaba tratando de intimidarme. Casi me tocaba, y me seguía, como si me fuera a atropellar. La gente dentro del camión me gritó: "¿Quién crees que eres? ¡Cómo te atreves a venir a nuestra iglesia para hablarnos así!" Me volví y puse mis manos en el capó de su camión, sentí que el poder de Dios fluía a través de mí, y cuando invoqué el nombre de Jesús, el capó del camión se abolló profundamente, como si un puño poderoso lo golpeara. Los que estaban en el camión estaban asombrados. Se detuvieron y salieron a ver. Ellos dijeron: "¿Cómo hizo eso? ¿De dónde sacó el poder para hacer eso?" Me volví y seguí alejándome. Las personas que me habían estado siguiendo gritándome, dieron un paso atrás asombrados, el miedo cayó sobre ellos.

     En la tercera parte del sueño, estaba en una gran celebración de boda. Pude ver a una pareja que estaba a punto de casarse. Cuando estaban a punto de decir sus votos, el Señor habló y dijo: "¡ESPERA! Contente un poco más. Debemos darles tiempo, solo un poco de tiempo, para que reconsideren, antes de que se cierren las puertas y comience la boda".

     Cuando desperté, el Señor me mostró el significado de este sueño. La primera es la condición de la iglesia. Han hecho de Cristo pequeño, impotente, algo con lo que se entretienen. Pasan por los rituales, ensayan las líneas y luego dicen que han obedecido al tener un "servicio" para él. Vuelven a sus vidas, a sus metas, a sus caminos, hasta que vuelven a cumplir con el ritual la próxima semana. Se llaman a sí mismos cristianos, porque se han engañado a sí mismos haciéndose creer que esto es lo que es el cristianismo. Están en peligro de caerse. No podrán soportar las tormentas que se avecinan, porque su casa no está construida sobre la roca, sino sobre la arena. No están enraizados en la Palabra de Dios; no están llenos del poder de Dios; son niños jugando a la iglesia. A la primera señal de adversidad, huirán con miedo. Entre ellos están los que son rebeldes, que no hacen qué cosas cambiar. No quieren que nadie sacuda el barco. No quieren escuchar la verdad ni permitir que otros la escuchen. Se burlan de las cosas de Dios. Quieren la apariencia de piedad sin ninguna de las responsabilidades de servir a Dios y conformarse a la imagen de Cristo.

    La segunda parte del sueño es que hay poder en Jesús. Nos hemos alejado de usar el poder de Dios en la fe. La Escritura dice que sus discípulos predicaron la Palabra de Dios, confirmándola con señales y maravillas a continuación. Tenemos poder contra todos los ataques del enemigo, y no debemos tener miedo de usar este poder en demostración de la autoridad de Cristo. No solo debemos tener fe, sino actuar según nuestra fe. La tercera parte del sueño era más obvia, ha llegado el momento de la cena de bodas del Cordero. Todo está listo, pero el Señor mismo llamó a esperar, a dar más tiempo a los que están perdidos. Él ha extendido un corto tiempo de gracia a este mundo, como lo hizo con Ezequías, para dar a la gente la oportunidad de arrepentirse antes de que sea demasiado tarde. Nosotros, que servimos al Señor con todo nuestro corazón, estaremos allí en esa boda, pero debemos tomarnos el tiempo que se nos ha dado para ir a los caminos e invitar a todos los que encontremos a venir a la boda también. No podemos simplemente descansar, pensando que hemos hecho lo suficiente, tenemos nuestra invitación para que sea lo suficientemente bueno. No, Dios quiere que todos reciban esta invitación, que conozcan a Jesús y que sean parte de su cena de bodas. Debemos hacérselo saber mientras todavía hay tiempo para hacerlo.

 

9 de Julio, 2022 Una Revelacion del Cielo

Había pasado la tarde en un momento hermoso e íntimo, en una conversación con el Señor. Después me fui a duchar. Estaba pensando en hacer una remodelación de mi baño en el momento, pero de repente tuve esta visión: vi esta habitación con una hermosa piscina. Había flores fragantes floreciendo por todas partes. El agua era cristalina, pero parecía tener luz proveniente de su interior. No era profundo, pero podías sentarte en él y refrescarte. El agua era vigorizante. Era cálido y suave, pero tenía esta energía. La pared en la parte posterior de esta gran piscina estaba hecha de piedras, que parecían piedras de jade ligeras, cada una del tamaño de un gran ladrillo. También reflejaban la luz. Había una cascada que fluía desde la cima, bajo la cual podías pararte. Yo diría que la piscina tenía como 20 pies de ancho, por lo que la pared también era tan grande. Podrías sentarte en el agua o pararte debajo de la cascada. Era el baño / ducha más refrescante y vigorizante. Le pedí al Señor que tipo de agua que era, que reflejaba la luz, pero no había ninguna fuente de luz visible, y eso era como bañarse en energía líquida. Me dijo que era agua viva. Fluye desde Su trono por toda la Ciudad Santa. Reguvina todo. Las piedras reflejaban la luz como un prisma, causando coloridos mini arcoíris, pero no solo eso, tenían esta misma energía que el agua. Estaban tarareando. Las piedras resonaban la alabanza del Cielo. Todo tenía vida y daba vida. Fue tan increíble. Pensé en cómo cuando estaban alabando a Jesús a su entrada a Jerusalén y algunos dijeron que guardaran silencio, pero el Señor dijo que si estaban en silencio, las piedras gritarían su alabanza. Me sorprendió la belleza de este "baño" celestial. El Señor me dijo que los lugares más lujosos de esta tierra son primitivos en comparación con lo que Él ha preparado para nosotros, muy por encima de lo que podemos imaginar. Pensé en cómo Él me había mostrado cosas en Su Reino en el pasado, la gran ciudad, como una montaña de cristal, era como entrar en un enorme diamante, y las calles que eran lisas y pulidas, hechas de oro y, sin embargo, transparentes. Recordé las grandes mansiones, cómo tenían ventanas gigantes hechas de piedras preciosas sólidas, y cuando me mostró el camino de entrada de mi hogar celestial. Tenía hermosas flores por todas partes, y el piso era cristalino. Había un arroyo que corría por debajo del piso sobre rocas doradas. Ahora me doy cuenta de que el arroyo era el agua viva que fluye desde el trono de Dios por toda la ciudad. Todo es luz, refleja la luz del Señor, y está vivo con Su alabanza. Esta fue una experiencia increíble. Puedes ver por ti mismo que está definido en la Biblia, Apocalipsis 22. Esto es lo que Dios tiene para aquellos que lo aman y le sirven. Me dijo que allí estaremos vivos para siempre, creando todo lo que podamos imaginar. Nos dio una naturaleza creativa, Su naturaleza creativa. En el jardín del Edén, Él trajo los animales que hizo a Adán para ver cómo los llamaría. Dios quiere que usemos nuestra imaginación creativa; Él se deleita en lo que creamos, como un Padre orgulloso. Cualquier cosa que queramos hacer en el Cielo, podemos hacerlo. Podemos explorar todas las posibilidades, crear cosas, flores, árboles, cualquier color o tamaño que queramos. Podemos llegar a hermosos inventos. Podemos crear arte, música, danza, sí, incluso cosas majestuosas en el espacio. Así como Él creó todas las cosas hablándolas a la existencia, así Él nos ha hecho a Su imagen, según Su semejanza. Jesús dijo que haríamos las cosas que Él hizo, y cosas más grandes, eso no solo significa aquí y ahora, sino que es lo que fuimos creados para ser, Sus hijos, haciendo las cosas como Él lo hace. He tenido momentos con el Señor que son eufóricos, pura paz, pura alegría. Él me dijo que en el Cielo, viviremos en Su presencia, en este estado, continuamente. Todo aquel que ha tenido una experiencia cercana a la muerte y vuelve, habla de este gran amor y sensación de paz completa, tan maravillosa, que no quieren dejarla. ¡Oh las maravillas de todo lo que nos espera! No hay razón para temer. Debemos decirle a la humanidad lo que Dios tiene para aquellos que lo amarán y lo seguirán. Privarlos del conocimiento del amor de Dios es la mayor tragedia, el mayor pecado que podríamos cometer. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna".

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